Cuando narrar es mas que pensar


Resultado de imagen de peter brook battlefield images






Estos días he podido ver en Madrid una versión increíble del Mahabarata de Peter Brook por  su compañía francesa de actores internacionales . Brook es un genio de la escena,  lo sabemos desde que hace mas de veinte años hiciera su primera puesta en escena del milenario texto hindú. Pero la depuración y la esencia  que alcanza en esta versión no tiene nada que envidiar a aquella inmensa representación  que duraba tres dias. Lo esencial, el arte de saber narrar en escena  no solamente se conserva ahora  sino que aumenta y asombra con magia pura.


Y es que lo que la lectura  atentísima de Peter Brook ha conseguido ver en el libro mas antiguo de la India es único. Es la historia sagrada. La narración que se recuerda entre todos porque  el misterio de su relato unifica la memoria humana en torno a una verdad profunda, inefable. Es la historia creadora del teatro, capaz de  reunir  en torno a  su imagen de magnetismo profundo las piedras en   círculo del auditorio, del templo o del misterio. Es el mythos, lo que se cuenta.  Lo que se narra y es en la imagen creada por la narración donde tiene su profundo misterio,  su eterno mensaje.

Este mensaje tiene que   ver con la muerte y con el sentido de la vida. Tiene también que ver con el sufrimiento y con la justicia  en este mundo. Tiene que ver con el dolor  y la crueldad y las heridas sin fondo que causan  en el corazón de todos.   Tiene que ver con el lugar del hombre ,su poder,  su fuerza, y su destino.Y para todo esto hay en la narración que el Mahabarata acoge, en rizomas de historias dentro de historias  vividas por  animales,niños, madres, reyes y dioses, un consuelo infinito.

Resultado de imagen de peter brook battlefield images
Cada historia trama sin razones ni causa una explicación  que habla como bálsamo  al alma.  En las pinturas mitológicas de las historias del Mahabarata hay un color de esperanza  y milagro mas allá de lo humano. Mas allá de la razón lógica y mas allá incluso del mensaje mistico. Porque  atendiendo a estas simples historias de pura belleza accedemos  a nuestra percepción de la belleza armónica del destino y de   cada acto vivido. Sentimos gota a gota la miel del cuento precioso del hombre que cuelga de una rama en el abismo, como el pájaro que asombroso se posa  milagrosamente junto al rey,  como el peso inmenso de la vida sagrada  de una palomilla en la balanza del justo rey del mundo. Y en la transicion que va pintando cada ser, cada trama, hay una profunda atención para captar la razón inefable de todo,  aquello que está  tras las simples escenas mas antiguas y que mas allá de la ética, de la mística,  o de la espiritualidad, se revela redentor  y salvador de todo en la simple vida humana.

La literatura  que llega a estos limites de  creación es una religión ilimitada. Es un saber inefable escondido en  las costuras de las historias, en la verdad fantástica que a menudo es literal. Es la epifania de la eternidad presente en las intimas sensaciones que escucha quien oye. Quien  escucha,  quien ve representar y quien representa. Es la verdad inefable del presente. Una religión trascendida.

Brook ha llegado a ese nivel de teatralidad.  El que había cuando el teatro era una religión ilimitada y en él se hacían presentes los dioses y reían los hados.  Los actores, descalzos, desnudos de todo aderezo, cuentan historias.  Todos escuchamos su relato porque en su monodia de repente se ilumina con vida propia   el color de la mitologia y la frescura de la fantasía  poetica. Hay una liturgia sagrada en estos actores  que no necesitan escénicos efectos  y que reducen la economía  de la ilusión a la pura magia del mito sagrado. Cuando  la función termina,  el tiempo se detiene y  el silencio habla de los sonidos que hemos escuchado.  Un sonido que se iguala y redime al silencio ha poblado la sala. Y  ser humano se sienta a escuchar cómo se apagan y se mezclan los dos.


Comentarios

Entradas populares de este blog

LA VIDA LITERARIA Y LOS PEDANTONES AL PAÑO

LENGUAJE ES SIMPLICIDAD (2)

el arte y el ego