LO QUE HE VISTO EN SUEÑOS

Viene el tiempo en que el dolor nos arrancará de las cosas viejas para acostumbrarnos a lo nuevo, que nunca debimos perder de vista.

Viene un tiempo más desnudo: sin tiendas en las calles, el consumo se hará con mucho cuidado, mediante la red, y no será el motor de una economía desbocada e infame.

Solamente los objetos de la tecnología de comunicación mantendrán su desarrollo y auge, pero abaratándose y haciéndose universalmente disponibles.

Será un mundo de vestidos para toda la vida, de zapatos para toda una infancia.Será una época de libros, porque en ellos está escrito, escondido, el secreto para la desesperación. Buscaremos en ellos, como en objetos antiguos, claves para la vida que no hemos sabido vivir. Pocos libros marcarán para siempre muchas vidas. Los libros acompañarán el cambio.

La pobreza y la carestía nos enseñarán a despreciar la opulencia, lo ostentoso, lo acumulativo. Cuando nos veamos obligados, redescubriremos que necesitamos poco, y que somos felices con un mundo simple, tranquilo, respetuoso, sosegado. Veremos y sentiremos el tiempo y la tierra.

Notaremos que vivimos sobre un ser vivo. Y será como tener un nuevo amigo. El silencio del hombre deja oír la naturaleza y la tierra.

Sin embargo, hay conquistas que no dejaremos irse: la libertad en el núcleo de la vida, el amor en el centro de todo, el respeto a los animales. No renunciaremos a esos pasos evolutivos. Nuestra evolución sorteará necesariamente los escollos que nos devuelvan al bestialismo. Cuidaremos del pasado, recuperando sus secretos con la ansiedad de los naúfragos, o de los detectives.

La Era de Acuario inundará la sociedad basada en el crecimiento acelerado, en la multicopia, en la inmensidad del trabajo y la oferta, desmantelando en su torrente los millones de objetos variados, de cosas, casas, de adornos, de formas que arrastrará a la inexistencia por ser sobrantes, y así nos liberará de esa segunda naturaleza ficticia que creamos cuando decidimos que el sistema productivo industrial era instintivo en el hombre. Toda la inmensa agitación humana basada en la ansiedad y en la avaricia tiene que morir, ya está muriendo.

En su lugar, resurge una sociedad basada en el trabajo de objetos artesanos y únicos, en las actividades reducidas, concentradas y ricas en simbolismo, que cuiden a quien las usa, pero que no tengan un gran valor de cambio especulativo. Todo lo basado en el valor de cambio financiero está envenenado y morirá.

Se trata de una renuncia a un sistema económico y a una sociedad basada en el dinamismo del poder, a favor de otra sociedad basada en el valor de la vida en sí misma, y en el desprendimiento y la armonía en el entorno.

La comunicación crecerá más y más porque ella es la que está creando el declive del sistema antiguo. La comunicación mediante los nuevos medios favorece un mundo más emotivo, con mayor presencia de la sensibilidad, y con ello, la explosividad y agresividad del sistema industrial capitalista pierde valor. la inteligencia intuitiva, que surge del inmenso fermento de la comunicación exacerbada, permite compartir y hacer más viva la influencia entre las personas. Cuando todo se derrumbe, las discusiones y debates deben organizar la vida social de nuevas, de un modo reflexivo, pensado, y dejando a un lado todo interés y codicia, porque ellos han sido la base del mismo y la fuente final de su destrucción.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA VIDA LITERARIA Y LOS PEDANTONES AL PAÑO

LENGUAJE ES SIMPLICIDAD (2)

el arte y el ego