Silencio

Silenciosamente llegaste,
silenciosamente te has ido
dejando los delicados ruidos
lejos de mi realidad vacia;

la vida de un perro está  envuelta
en delicado silencio y paz
y en medio, una mirada densa y negra:
ancla y garra de amor
que sonríe al amo, como latido vivo.

La vida no continúa  después,
es un retroceder adonde no hay ya nada
desde donde no queda nada.

Es un eco de lo que fue,
que no comprende
dónde ha ido el oro de la piel,
cómo se ha deshecho en pelusilla
que el viento arranca a un seco cuerpo
sin vida.

El ser se pregunta qué  es la vida.
La máxima belleza, armonía
y amor,
se quedan en silencio. 

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