PELÍCULA MAGNÍFICA: EL CONCIERTO, DE RADOU MIHALEANOU

El viernes estuve viendo EL CONCIERTO, película espléndida, dirigida por un cineasta rumano (Radou Mihaleanu), y basada en las peripecias de un ex director del Bolshoi de Moscú, concert que suplanta a la orquesta titular, y da un concierto en Paris que cambia su propio destino.

 

Es una peli deliciosa: muy actual, muestra la nueva situación que se vive en Europa, en plena crisis, y cómo las personas tienen que buscarse la vida, como sea, y qué juego de estafas mutuas es la economía y los negocios en Europa. En medio de grandes equívocos, que han dirigido las relaciones entre países, como Francia y Rusia, los individuos luchan por sacar adelante sus sueños, y la fuerza de éstos consigue salir adelante.

 

La película es divertida y humana, pero es trascendente también. Va poco a poco absorbiendo al espectador, como las buenas narraciones rusas, y envolviéndole en la trama visual. Es gran cine del Este, y nos recuerda a directores icónicos como Mihalov. Pero tiene una chispa especial, porque además, es un canto a la belleza y a la creatividad. El mensaje de la película es, ni más ni menos, cómo el artista consigue guiar a la comunidad hasta la perfección, y cómo, hasta el régimen más putrefacto, puede albergar a pesar de sí mismo al creador más refinado.

conc

Todo sabemos que el comunismo desapareció hace años como régimen, dejando un paisaje paradójico de décadas de sólido simbolismo que se fueron al carajo de repente e inesperadamente.

Ese paisaje de paradoja y asombro, de lo que parecía eterno y se convirtió en irrisorio, es el cimiento de la nueva sociedad. Es la misma sociedad nuestra, en la que los cambios vertiginosos también hacen antiguo lo inmediato. Hoy vivimos mucho más precariamente, sobre la base de veloces mutaciones, y buscándonos como podemos la vida. Hay parte de una dignidad humana, de un saber ser mujeres u hombre de veras, en abandonar todo rastro de uno mismo para ganarse la vida, para aprender lo que sea, y sobrevivir.

Pero todo ello no significa que la belleza y el arte no reinen: al revés, donde hubo cultura, como en el régimen comunista, eso quedó en la base humana. Y al final, la creación, el artista, es la parte más sublime de la humanidad: ayer, hoy, y siempre. El arte y la pasión unen a las generaciones, transparentean todas las sangres, aúnan el espíritu: ni más ni menos que hasta ahí llega EL CONCIERTO.

 

La película aborda con valentía realidades humanas actuales: por ejemplo, rompe el tópico de la perfección francesa, riéndose de la supuesta fiabilidad de los franceses en el arte y los negocios. También se ríe valientemente de los gitanos rusos y rumanos, geniales y al mismo tiempo indeseables y fulleros. Y de los rusos, que se han convertido en sus peores enemigos, a pesar de todo. Hay una frescura, una novedad en el enfoque de todos los tipos humanos, que se agradece muchísimo. Mucha parte de la peli es un cuento divertido, una comedia burlesca, pero auténtica, y con gags de los buenos.

 

Yo siempre digo que sé decir al minuto de comenzar una peli si es buena o no. Y EL CONCIERTO es buena desde su presentación musical:  tiene un respeto por la música, una delicadeza en el retrato del concierto de Tchaikovsky, y un modo de transmitir el amor por el arte y la locura creativa, que la elevan por encima de la comedia. Es narración de alta calidad, y la recomiendo muchísimo. No os la perdáis.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA VIDA LITERARIA Y LOS PEDANTONES AL PAÑO

LENGUAJE ES SIMPLICIDAD (2)

el arte y el ego