15-M: ¿¿¿NOS HEMOS VUELTO A DORMIR?????

Parece que va haciendo falta llamar a las puertas de las personas que movieron el año pasado el 15-M, y despertarles porque algunos han caído en un sopor y otros en un sueño de la razón.

Parece mentira que unos grados de temperatura hagan tanta mella en un movimiento social. Algo no está sólidamente establecido cuando hay que esperar al buen tiempo para hacer revoluciones. 

Pero además, y creo que esta es la verdadera clave, las últimas campañas que algunos han emprendido en nombre del 15-M, como la ocupación del Hotel Madrid y el teatro Albéniz, o la campaña yonopagoenelmetro, son una verdadera barbaridad y una desviación total de la causa del 15-M, que con estas acciones, y al no desvincularse de las mismas, ha perdido miles y miles de apoyos. La razón es clara: mucha gente somos profundamente 15emeros pero no estamos por la tarea de gamberradas o salvajadas como éstas. No digamos de hacer putadas al personal en la red, anónimamente.

Mi opinión es que ciertos grupos interesados en identificarse con el 15-M, pero muy lejos del espíritu original de pacifismo y reflexión crítica que generó Sol, están asumiendo la per5sonalidad del movimiento, sin que nadie haga nada por evitarlo. Y cuando digo nadie es nadie. Porque un terrible problema para nosotros ahora es que no hay un cerebro que colectivamente indique lo que no se debe hacer o lo que no está bien. Nadie se desvincula, en nombre del 15-M, de cualquier colgao que se trepa a una casa o de cualquier carota que se cuela en el metro. E incluso, hay quien pretende, estoy segura, generar violencia utilizando las siglas del glorioso mes de mayo como tapadera.

Tenemos varios problemas importantes: DemocraciaRealYa y otros THINKTanks del 15-M han tomado una línea tan sutil que no se les escucha con claridad su opinión sobre violencia, desmesura u okupación. De hecho, han dejado de resonar en la web.

Otro problema añadido es la estructura asamblearia del 15-M, que además de muy lenta y compleja, se presta a la perversión más terrible: tipejos manipuladores pueden forzar acuerdos utilizando su legitimidad presencial no representativa, provocando graves desacuerdos entre diferentes asambleas, y generando confusión y caos. Yo estoy totalmente a favor de la estructura asamblearia, pero para el surgimiento de inteligencia colectiva, no para la manipulación de cuatro listos en una plaza. El resultado de un uso fraudulento de las asambleas es mucho peor que el del parlamento, porque la representatividad es aún más discutible cuando se pacta previamente una estrategia o se utiliza como una pantomima para justificar lo injustificable –como la violencia o la agresión-.

Tenemos que hacer algo. Impedir que grupos venidos de vete a saber dónde destrocen el espíritu del 15-M por sus intereses. Promover la expresión del pensamiento 15-M que ahora mismo está perdido en matices y chorradas. Mover la red, crear voces del 15-M que se reconozcan aunque no tengan autoridad. Y sobre todo, recordar y rescatar los puntos claves del movimiento entre los que está la búsqueda de medios pácíficos de cumplir la legitimidad de nuestras instituciones y sistemas de acción social.

 

Me niego a que el 15 M haya sido un festival más de primavera sound  invadido ahora por maleantes y chulazos.