Por la mañana

 

 

La mañana

brama de existir tan solo

en el sentido,

envuelta en gasas de novia

de una ceremonia oculta

bajo la tierra,

y de horizontes de una nave en viaje

por un océano seco

de inmensidad,

repletos de flores, amor, brezo,

en partículas flotantes cayendo entre sus rayos.

La mañana, milagro,

sortilegio en fragor

sobre la grama enérgica de la vida,

entablan sus maderas levantadas

la irreversible danza

bajo el espacio del cielo,

y tensando el telón sin masa,

el circo de todas las historias

y aventuras

gira en torno a su aromático candor

donde el amor cobra por fin un cuerpo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA VIDA LITERARIA Y LOS PEDANTONES AL PAÑO

LENGUAJE ES SIMPLICIDAD (2)

el arte y el ego