JUNG Y EL TIEMPO

Carl Jung, para mí el pensador más hondo sobre la cultura que haya existido hasta ahora, tiene una curiosa teoría sobre la esencia del tiempo.

 

Al final de sus trabajos tiempo

enunció la idea de que el tiempo es no un fluirdo, sino un continuo concreto que tiene forma y cualidades. La forma del tiempo se imprime en la existencia de todos los seres envueltos en él. Si una persona nace en un período, en una época, en un día, adquiere la forma del tiempo. Tiene unos rasgos.

 

Los rasgos del tiempo son tan intensos que a veces agrupan los sucesos, como si arrugaran a su horma la existencia. Cuando eso ocurre, tenemos un Símbolo, o un suceso con mucha densidad significativa.

 

 

El tiempo es nuestro Padre, y nos parecemos a él.  Cuando algo acaece, se revela la forma del tiempo. Cuando algo infinitamente inaudito y sorprendente sucede, vemos la voluntad poderosa del Tiempo expresando su existencia real y material. Vemos a un Dios en acción. Eso son las sincronías, las armonías insondables y asombrosas que no pueden explicarse causalmente.

Los antiguos sabían esto. Nosotros creemos que es superstición.

Abramos los ojos a la Forma de este ser llamado Tiempo. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA VIDA LITERARIA Y LOS PEDANTONES AL PAÑO

LENGUAJE ES SIMPLICIDAD (2)

el arte y el ego