un cerdo universitario

Estos días atrás he tenido la ocasión de conocer a uno de los “divos” de los estudios universitarios en mi campo, y probablemente celebraré la experiencia porque pocos seres más asquerosos he topado en mi vida hasta ahora.

El elemento en cuestión es un gran gurú de los estudios de comunicación y medios en este pequeño país nuestro –pequeño por dar nacimiento a tipos como éste-. Es un gurú rodeado de aduladores enchufados por él mismo. Han creado una termitera de metodologías, publicaciones, concentraciones académicas, en torno a unos conocimientos inútiles e insignificantes, eso sí, tintados con todo rigor de críticos y de izquierdas: y una mierda pinchada en un palo, porque este Cátedro es lo más reaccionario, capitalista, fascista y mala persona que me he echado a la cara en décadas de universidad.

El tipejo va de “poli malo”, me dicen otros investigadores que lo han sufrido. Y en su termitera académica, este infecto rey trata mal a todo el mundo. Pero hay masoquistas que le siguen como a un jefe dominante, aceptando su látigo con adoración.

El tipo pasa por ser un sabio, un erudito. Pero carece de la sabiduría humana más fundamental. Es un déspota que ceba su mala leche con los más débiles: con los estudiantes de doctorado, con la gente que empieza. No sólo no se reprime: se complace en aplastar a las hormiguitas que se atreven a pasar a su lado, y todo dice hacerlo por rigor académico.

Cuando se siente atacado, echa mierda sobre toda la universidad, dándoselas de crítico erudito. Y sin embargo no lee los trabajos que le llegan y se salta los trámites y plazos académicos de rigor. Cuando se le acusa de no tener trato adecuado, entonces monta en cólera atacando al primero que le viene delante, difamando a diestro y siniestro como si la universidad estuviera corrupta y él fuera el guardián de la calidad académica.

Mentiroso, tramposo, despreciablemente cruel: este es un sabio que recibió una condecoración, en su día, como experto en comunicación, siendo como es el ser más incomunicado y zafio de la tierra. Y tiene su capilla universitaria donde otros insectos caníbales destrozan, imitando sus tácticas, a quienes no encajan en su plan de crecimiento.

Esta clase de tipejos, malísimas personas verdaderamente, terminarán con su propio invento. Su bilis corroe su propio fundamento.  Si algún día dáis con este amo de la información en su campo, salid corriendo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA VIDA LITERARIA Y LOS PEDANTONES AL PAÑO

el arte y el ego

LENGUAJE ES SIMPLICIDAD (2)