alta energía para salir de la crisis

Los expertos en comunicación conocen que cuando un campo semántico es invadido por un significado concreto, las palabras se vuelven pequeñas e incapaces de trasferir amplitud y riqueza de sentidos. Lo que está pasando actualmente es un ejemplo de cómo el negro nubarrón de la crisis se cierne sobre todas las áreas de actividad humana, tiñéndolo todo de pesimismo y escasez.

Algo tan sencillo como ver la vida de un color alegre y vibrante puede hacer que cambie literalmente el sentido de la existencia, como saben también los expertos en condicionamiento cognitivo. Actualmente se encoge nuestra riqueza en el bolsillo igual que se encoje el sentido de la vida en las mentes, y la confianza en las personas, los países, las instituciones. El final de ese proceso es muy negativo.

Para salir de la crisis no se puede estar pensando en la crisis. para inspirar confianza, no se puede partir del nubarrón de baja autoestima que se ha instalado en todos los sectores y que está haciendo real la profecía que se cumple a sí misma. El único modo de salir de este atolladero es el modo eufórico, es decir, la creatividad, la alta energía.

Quien tenga una inspiración o una intuición creativa, debe ahora trabajarla con intensidad siempre creciente. A partir de ahí, y sin mirara hacia atrás, debe trabajar pensando en los espléndidos resultados que está obteniendo. LLamamos creación, precisamente, a la acción que hace surgir de la nada una riqueza anteriormente inexistente. LLamamos invención, a la capacidad de enriquecer un estado de cosas o un objeto simplemente mediante la intervención humana, y sin necesidad de multiplicar la riqueza previa existente por acciones inversoras o económicas.

Es posible generar inmensa riqueza de la nada. El proceso es el de la creación. Una casa pobre y pequeña puede convertirse en un tesoro de belleza e invención. Un coche anticuado, en un modelo único personalizado. Un estado deprimido, en el más cómodo y confortable para sus habitantes. Depende de las acciones que hacen surgir cosas de la nada. De la vibrante energía que se conecta con fuentes de realidad ocultas, y las trae al presente, de las frecuencias menos transitadas de la acción humana en las que siempre hay tesoros alrededor.

Un artista jamás es pobre, decía la escritora Isak Dinesen. Y es por esa capacidad de convertir todo en lujo, en disfrute inmenso, en maravilla, a partir de la espontánea riqueza de la realidad más inmediata. Todos podemos ser millonarios como los artistas, en ideas, soluciones útiles, espacios agradables, comunicación con los demás. Y a partir de ahí, que se materialicen todos los sueños a nuestro alrededor.

En homenaje a Steve Jobs.