La Belleza y las manos

Recientemente, pensando el por qué los seres humanos somos tan felices trabajando,  me di cuenta de que trabajar es poner las manos a crear belleza de la manera más sencilla y directa que existe. Estamos hechos para trabajar, es decir, para crear belleza manualmente, por la intermediación de la necesidad y de la materia del cuerpo y su entorno natural, que nos fuerza a hacer cosas que no son las ideadas por nuestra mente ni las deseadas por nuestro corazón. Mas en esto hay una hermosa palanca que eleva nuestra personilla hasta la libertad -la única libertad profunda, la del alma para  con su propia esclavitud de ansias y temores- que levanta al ser humano a la creación auténtica.Esto explica que se pueda realizar un destino mediante humildes tareas cotidianas de trabajo, por ejemplo consiguiendo formas de belleza simples como el orden, o la limpieza, y acercar belleza al alma mediante las manos, que son probablemente nuestras alas de ángeles, con las que más nos liberamos de nuestro propio diablo interior. Por eso las artes todas trabajan con las manos, por eso sufrimos tanto cuando no podemos emplearnos en nada o nuestro trabajo está vacío de contenido. Y por eso trabajar es recibir vida cuando se acepta como un placer y genera mucho mas, mas belleza y mas avance, mas de cuanto  merma, agota o consume, una vez que se entiende que  es la mano de la Belleza la qu en él nos dirige.