EL PATRIMONIO CULTURAL DE MADRID, UN AUTÉNTICO TESORO EN ALERTA ROJA

 

Hoy he asistido a la inauguración de la semana sobre Patrimonio Cultural de Madrid que organiza la maravillosa Asociación Madrid Ciudadanía y Patrimonio, fundada hace ya bastantes años por diversas asociaciones, y capitaneada por Alberto Tellería y Vicente Patón, arquitectos e historiadores, expertos en el patrimonio de la ciudad, y cuyo empeño heróico es salvar de la incuria y de la desidia de los poderes públicos e instituciones los tesoros de Madrid. Estas Jornadas se hacen con motivo de la celebración, el día 16, del Dia del PaTRIMONIO CULTURAL MUNDIAL.

Enlace a la Asociación Madrid Ciudadanía y Patrimonio

Durante toda la semana se celebrarán diversos actos, siempre a iniciativa privada de esta asociación, que desde hace una década elabora Informes, solicita incoaciones de Expediente de Bien de Interés Cultural, denuncia acciones de demolición y de expolio, y presenta recursos para impedir que una ciudad como Madrid, en la situación actual de crisis de valores y económica, pierda un tesoro que ni ella misma conoce: su enorme cantidad de edificios y espacios de gran valor histórico.

Madrid es una ciudad con un patrimonio cultural urbanístico inclasificable, por su riqueza, y también, por su peculiar historia, que le ha hecho capaz de resistir el paso de los siglos, y al mismo tiempo, erosionarse por la acción de la falta de interés y la desidia del Ayuntamiento, la Dirección de Patrimonio de la Comunidad, y por otras instituciones también culpables como el Ministerio de Cultura. Sorprendentemente, en una historia repleta de desmanes y de pruebas de la falta de interés, de la catetez de nuestros dirigentes, y sobre todo, del ansia especuladora y codiciosa de sus alianzas con los poderosos, que hoy hemos podido ir leyendo por la ciudad, se conservan edificios, casas, palacios, como no hay ni en París o en Londres: no por nuestro esmero en cuidarlos, sino porque Madrid no ha sido nunca rediseñada ni replanificada como esas otras ciudades históricas.  Pero como decía hoy Alberto Tellería, a cuya erudición cuidadosa debemos tantos informes históricos del valor cultural de edificios de Madrid, hasta una ciudad de doscientos años como Nueva York tiene más Bienes de Interés Cultural declarados que Madrid. Seguimos siendo un poblachón con sol y moscas, al que los palacios se le caen desdentados en las narices, sin saber su valía.

 

El teatro Albéniz es uno de los muchos edificios que gracias a un grupo de ciudadanos ha sido de momento preservado de la piqueta. Los amigos Patón, Tellería y Bonet hicieron un espléndido informe sobre nuestro teatro, mostrando el valor de sus interiores, de su estructura, de sus elementos memorables en la historia de la ciudad. Y han hecho lo mismo con el Frontón Beti Jai, maravilla escondida en una calle de MaDRID, el único frontón decimonónico que se conserva intacto, eso sí, criando orines, y oxidándose poco a poco, a pesar de que es BIC declarado. Hay otros edificios que no tienen tanta suerte: ¿qué va a ser del complejo de suntuosos edificios modernistas, sedes de bancos finiseculares, que el banco de Santander quiere tirar abajo, dejando un decorado ridículo, para construir un megahotel comercial el Sol? Ya tienen todas las licencias, el Ayuntamiento no pone pegas y aunque encontraran bajo el edificio la mismísima calavera del eslabón perdido no pararían las obras de especulación finaciera en Sol. Sin embarco, MCYP tiene recurrida esta obra ante el Constitucional, sencillamente porque vulnera el derecho a la cultura propia de los ciudadanos españoles. Y así con todo.

 

En Madrid hay un avance claro, en los últimos años, de la desidia, del ansia cateta especulativa, de la construcción desmovilizadora y hortera, de la basura que hoy inunda todo. Por equilibrio polar, también hay un avance de la iniciativa ciudadana para salvar teatros, cines, palacios, lugares que son nuestro espejo y nuestra memoria como pueblo. Estas Asociaciones se mueven hoy por todas partes, luchando por el palacio de la Música, la Casa Vicente Aleixandre, el Albéniz, el Calderón, o el Beti Jai. Todas ellas estaban hoy en la inauguración de estas Jornadas, y seguirán estando en la lucha judicial o ciudadana por preservar el tesoro de esta ciudad.