MENSAJES NAVIDEÑOS

LA NAVIDAD SE HA CONVERTIDO EN EL TIEMPO DE LA DESORIENTACIÓN, DEL CAOS, DEL ESTRÉS Y LA TENSIÓN, DE LA EMOCIÓN DESBOCADA.

Atizan las emociones intensas con verdadera crueldad sobre la gente, que se vuelve triste hasta la médula, o agresiva, o cursi y sensiblera. En navidad hacen que las personas sintamos un vértigo vacío en busca de lo que no sabemos, de lo que no queremos, de lo que nos confunde y nos despista. Las multitudes solitarias que circulan por las calles estos días, las familias sin corazón que se empeñan en rozarse estos días, los grupos que compran sin cesar, se emborrachan sin límite, festejan sin saber si hay un motivo. Tiempo enormemente infeliz porque ha perdido la tranquilidad de su mensaje central.

Los mensajes de navidad deberían de ser de otro modo.

POR EJEMPLO: TRÁTATE CON AMOR: lo que necesita tu cuerpo, no es un deseo insaciable, ni un ansia infinita, que te daña y te maltrata. No castigues a tu cuerpo con deseos que no son suyos, sino de la tristeza, del complejo, del desamor, y por ello, son fantásticos e infinitos.  Tus deseos, tu felicidad, es algo que tiene un tamaño, una medida, y es pequeño. No hace falta levitar a las estrellas.

Lo que se celebra es la noche de la paz, es una reconciliación. Es la llegada de un dios de sacrificio, en forma pacífica, dulce, en medio de un tiempo malévolo y desabrido. se celebra que la noche oscura acuna una luz en su más recóndito rincón.

La navidad debiera ser la exaltación de la pobreza, el saludo a la lucha, el amor al esfuerzo que se casa con el frío.

No seas miserable, porque lo miserable crea miseria. El enfado, la incompetencia, las prisas, son de seres miserables que nunca tendrán, ni serán libres, espléndidos y fuertes.  Las mejores navidades son de los seres espléndidos que se alejan de las navidades de brillos falsos, de relumbrones baratos.

Escucha atentamente lo que el espíritu te diga, la realidad baila mágicamente, trae la amistad del mundo, la simpatía, pero a costa del silencio y la soledad: deja que se alejen quienes han de alejarse, y deja que lleguen quienes tengan que acercarse, continúa, haz todo lo que te diga y deja ir sin fin, deja caer, al mundo todo si es preciso.

Y resiste, niégate a la tristeza, a la cobardía, al miedo al vacío, con una negación rotunda y fuerte, y de esta manera conseguirás vencer a cuanto oscurece la vida.

 

Estos deberían ser los mensajes navideños.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA VIDA LITERARIA Y LOS PEDANTONES AL PAÑO

el arte y el ego

LENGUAJE ES SIMPLICIDAD (2)