Hefesto escucha
Tengo en mis manos el tizne rojo de la fragua
el calor de la fundición y el peso de la candente masa ,
en el cuarto oscuro, en el amanecer
surcan cercanos bólidos el cielo,
ángeles y palomas que conquistan
a pinceladas blancas universos
en mis manos hierven obras y proyectos
urgen al pasado, locos, ponen nervioso al tiempo,
tengo en mis manos la roja esfera de arcilla
en la que late la forma y se fundan los versos
el mundo es una plástica superficie azul
extraña y lábil, que cada amanecer
asombra y deja absortos a todos los que están despiertos,
cada día que vivo viajo sobre la piel del ser que es
mayor que mis conocimientos,
y cuando acecho al cielo, y se abre el día
el misterio me habla de la fundición inmensa
fresca aún, reciente, de los universos.
Tengo en mis manos la masa
oscura y cálida de la creación
Y cuando escucho, en el amanecer, percibo
el coro y los gritos del comienzo.
Comentarios
Publicar un comentario
Respóndeme si quieres