Templo griego
Cielo y mármol blanquísimo, sol y dorada piedra pulida por el viento. Encerrando la divinidad en una abierta jaula de belleza crea la sede dela libertad humana. Garra de aire que atrae al sol que deja deambular el espíritu en su centro sagrado, habitáculo del viento mesura de la vanidad humana, colección de vanos firme, portentosa, eterna, y sin embargo vacua, difícil superar esta obra griega. Soberana luz, hecha edificio pedestal para la mente, casa de los dioses espacio perfecto que deja al mundo ser y enraiza inmensa la visión humana en la tierra en humilde silencio, casado con el viento, un océano de milenios a tus pies baila su frescor, santificándote en los días, las tardes y las noches griegas.