Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2018

REDES SOCIALES Y FUTURO

Hoy escribe Alicia García Ruiz, p rofesora de Filosofía Política un artículo en Elpaís denunciando a plena voz los inmensos perjuicios, degeneraciones y deformaciones a las que están dando lugar las Redes Sociales. Un medio, las redes, que en quince años de evolución ha venido a situarse en el eje de la comunicación social. Y lo que la profesora argumenta en sin duda de una agudeza poco común: que las redes sociales, en lugar de cohesionar y unir, desunen y dividen , y de esta manera, fomentan la manipulación, el auge de los extremismos y el imperio del odio, el impulso ciego y el condicionamiento reflejo compulsivo. Y es totalmente la clave de este nuevo medio, que podría generar quizás una comens peirciana o mente colmena, pero que, en clara ley de reversión mcluhaniana, ha generado una regresión hacia modos de comunicación social peores que los anteriores: las redes sociales actuales, a grosso modo, no solamente no conectan, sino que impiden a la gente conectar, de manera q

EL TRABAJO COMO RESPIRACIÓN

Cuando trabajar se convierte en una actividad intensa, que realizamos con auténtico esfuerzo y dedicación, obteniendo los resultados que buscamos y empleando a fondo todo nuestro ser, sea de forma física o mental, lo que experimentamos es una auténtica inyección de vida, como el oxígeno vital que necesita nuestro ser para estar vivo de verdad. Esta experiencia es el premio de todos aquellos que realmente luchan contra adversidades o circunstancias durísimas para sacar adelante una tarea. Es el resultado de exprimir, como si fuera una esponja, el cuerpo y el espíritu, la concentración y la capacidad de abarcar elementos o materia, después de lo cual el cuerpo se esponja, la mente se recrea, o la imaginación se puebla de azules universos y de blancas ideas. Nuestro ser es en realidad una especie de pulmón que sólo se siente vivo con la contracción y la expansión que un trabajo a conciencia produce.  El trabajo nos dice quién somos, o más bien, nos constituye de verdad. Porque