hacer algo con las manos

Estos días de mala praxis informativa generalizada y confusión política nacional e internacional no se oye claramente el NO A LA GUERRA que debería ser la tendencia predominante en nuestra sociedad despues de haber vivido, desde la Guerra de Vietnam en adelante, todo tipo de guerras organizadas por Occidente o respondidas por los países más poderosos en estructura militar, y que han terminado todas en conflictos constantes y sangrantes, terrorismo estabilizado y redes de comercio de armamento y de tráfico delincuente de todo tipo. ¿No hay un periodista que mencione cómo está Líbano tras las guerras alimentadas desde Occidente? ¿Nadie recuerda lo que pasó en Bosnia? ¿No está claro que los conflictos que Estados UNidos y los Aliados han alimentado, creado o respondido, son pantanos de guerras interminables donde el vacío en el poder, la institucionalización de la violencia y la violación de todos derechos de los civiles, en particular niños y mujeres, se convierten en legales, por efec...

  He pasado unos días en Londres, y no visitaba Inglaterra desde hace por lo menos treinta años. El país, el modo de vida, las raíces fundamentales de cuanto se observa, gusta o siente en  tierra inglesa apenas han cambiado. Los ingleses tienen la inmensa virtud de no cambiar las cosas cuando las han construido con éxito. Y en muchas cosas son exactamente iguales a hace treinta años. Por ejemplo, en sus costumbres diarias. Pueblo rutinario donde los haya, Inglaterra es un país que se recrea en sus hábitos adquiridos, y encuentra en la repetición de los rituales una guía para vivir. ESte rasgo, unido al cuidado por los rituales culturales y por sus contenidos, los convierte en la civilización más culta de las ahora existentes, sencillamente porque los ingleses saben lo que es valioso y lo conservan, aunque la apariencia o el paso del tiempo afecten negativamente al objeto o contenido en cuestión.   Un teatro para los ingleses es un templo cultural. Tal y como lo ...

    Un instante: obra completa el artista culmina con un bastón y una manta vieja, su composición radiante. Es un paréntesis de sol una escultura de claridad y aire y alrededor todo es silencio todo es olvido todo es misterio sin razón. Un instante: magna obra de un artista del tiempo efímero sobre la dura madera de la escena .