LA INTELIGENCIA EN EL PERIODISMO

Siempre me ha parecido que cuando los periodistas actúan mejor es cuando aplican su inteligencia particular como profesionales. Es algo que sólo conocemos en la facultad, y que luego ves aplicar a algunos periodistas. Hay un modo especial DE SER INTELIGENTE ENTRE LOS PROFESIONALES DE LOS MEDIOS. No se da frecuentemente, pero estos periodistas son los que salvan la profesión día a día.

El periodista y el vocacional del periodismo que desarrollan la inteligencia son realmente especiales, es gente con una capacidad de captación de la realidad, y de simpatía hacia toda ella, realmente únicas en la sociedad. Un periodista tiene una inteligencia abierta, que comprende muchos aspectos de la vida. Es una inteligencia capaz de dar rápidamente forma a una idea. Y tiene que ser completamente comprometida, en favor de la riqueza y la libertad en la existencia.

Un periodista inteligente sabe dar de un asunto el verdadero quid de la cuestión. Intuye toda la realidad en un segundo. Simpatiza y lucha por un mundo mejor, con las causas verdaderamente importantes, aunque parezcan pequeñas. Y tiene una especie de delicadeza humana única, sabe respetar el testimonio ajeno y sensibilizarse con él como un amigo, o un héroe simpático de película.

El periodista cultiva una inteligencia libre. Es un arte ser periodista y estar capacitado para vivir las experiencias ajenas con espíritu libre y capaz de romper los tabús y los cánones. Los periodistas sabemos de todo, aunque de un modo profano. Eso está bien, es una especie de libertario del conocimiento y la maestría.

La inteligencia en el periodismo es un arte. En la Facultad hay gente dotada de ella, que la empiezan a desarrollar en clase. Se nota cuando hay estudiantes de periodismo que tienen esa inteligencia. Es como si vieras, en gente de 19 años, a un viejo lleno de experiencia. Esta inteligencia se muestra como una suavidad, una capacidad de comprensión.

Espero que esté ayudando a que esa inteligencia crezca más...