SOBRE LA LEY DE LA PALANCA

Cuando el artista está muy cómodo y se expresa solamente a sí mismo y a su arte, crece muy poco.
Un poco de presión hace expandirse, crecer, al artista. Por ejemplo, cuando se ve obligado a aplicar su capacidad en un entorno obligado.
Visto de este modo, cualquier situación y azar de la vida son propuestas que ayudan al artista a extraer, por la ley de la palanca y de las fuerzas contrarias, lo mejor de sí mismo, para algo que no es su sí mismo.
¿Cómo saber cuándo hacer uso de este fenómeno? No importa: el sol indicará, con sus rayos, el camino de la libertad, por donde enredarse con la vida en hacer algo con las manos.
El azar formulará, en contacto con tu ser, la vibración que debe seguirse, y que hará la Forma.
No tiene importancia ser obrero o director, pastor o ingeniero. Tampoco importa el medio, ni el soporte, ni la dimensión. Solamente importa entrar en el tubo vibrante de la creación, que es un Mundo secreto.
No olvides la llamada, no te alejes de ella, ni la desdeñes. El mundo nace allí.