TENGO UNA PATOCHADA

Cuando se especula con la ilusión del pueblo, se paga.

Madrid es, desde hace unas décadas, una ciudad sin ángel. En ella no se escucha lo que pide la tierra, lo que piden los teatros, los árboles.

Se horadan agujeros y se ponen horribles vallas que cada vez nos aprisionan y limitan más. Se nos mete en proyectos deportivos sin consultarnos. Madrid se está volviendo infernal. Está perdiendo su espíritu.

Cualquiera podía verlo en la candidatura olímpica de Madrid 2016. Lo que se ofrecía era un batiburrillo de ideas imprecisas, solucionándolo todo con "el toque humano". Una mierda, el toque humano en Madrid. Y si no, mirad dónde nos pone el imbécil del alcalde las paradas de autobús.

Encima pretende que nos embarquemos todos, que le apoyemos todos, en un gigantesco proceso especulativo de más obras y más polución para un festejo efímero como son unas olimpiadas. Como la Noche en Blanco. Madrid se está quedando en Blanco. No hay cultura estable, todo es especulativo y efímero. Y mientras tanto, engordando a los constructores y a los de las concesiones de obras y de limpiezas, que son seres sin alma que podan los árboles en pleno verano o envenenan a las palomas.

Me alegro mucho de no haber sacado la candidatura olímpica Madrid 2016 adelante. Tenemos que trabajar mucho para que Madrid vuelva a ser una ciudad con alma, con encanto. Y con Gallardón vamos al infierno. Lo han visto claro los del COI.